Cuando decimos que las cosas crecen les estamos dando un carácter de entidad viva, rompiendo las barreras entre lo que entendemos por el mundo de lo vivo y el mundo de lo muerto. ¿Qué cambiaría en nuestro día a día si viéramos la realidad desde este filtro animista?
Las piezas monocromas son una superposición de capas de dibujos y fotografías que hacen referencia al crecimiento de diferentes reinos terrestres (vegetal, mineral, animal) mediante imágenes generadas por la interacción con un algoritmo llamado Sistema de Lindenmayer diseñado por el botánico húngaro Aristid Lindenmayer. Negociando con las variables, este sistema genera automáticamente formas bidimensionales basadas en los fractures. La interacción con este algoritmo alojado en una web permite la creación de estructuras especulativas basadas en la naturaleza pero sin agua, sin tiempo, sin materia.
La superposición de dibujos y las tramas que aparecen en los mismos hacen referencia a ese panorama enredado y complejo que es el mundo que habitamos.
Las esculturas simulan el mundo vegetal desde diferentes materiales sintetizados por los humanos como cerámica, acero o plástico para poner en duda esas fronteras tan rígidas que separan el mundo humano del mundo natural.